¡paremos de autodestruirnos!
Nosotros somos los grandes causantes de la destrucción de nuestro hábitat que día a día va afectando la contaminación del suelo. Un ejemplo de esto son los agricultores al momento de desinfectar sus cosechas, utilizan algunas herbicidas que dañan y matan a la vegetación y al mismo tiempo produce una gran contaminación en los suelos fértiles. La población en general que arroja basura en las calles, o hasta a veces en frente de sus casas, es ¡indignante!Hay otros insecticidas que son usados en las actividades hortofrutícolas; son biodegradables y no se concentran, pero su acción tóxica está asociada al mecanismo de transmisión del impulso nervioso, además de esto la Tecnología agrícola nociva (como el uso de aguas negras o de aguas de ríos contaminados; uso indiscriminado de pesticidas, plaguicidas y fertilizantes peligrosos en la agricultura) o la Carencia y uso inadecuado de sistemas de eliminación de basura urbana como la Industria con sistemas antirreglamentarios de eliminación de los desechos, son grandes causantes del deterioro del suelo.
Todas estas causas provocan graves consecuencias tales como el deterioro de los suelos fértiles que impide el desarrollo de la vegetación disminuyendo la producción agrícola. Las actividades hortofrutícolas provocan en los organismos contaminados una descoordinación del sistema nervioso. En el momento que nosotros lanzamos desperdicios a un tacho no imaginamos todo lo que deberá suceder para que finalmente la basura desaparezca, si su destino es un relleno sanitario, a medida que se valla descomponiendo producirá biogás (mezcla de metal de metano y dióxido de carbono) afectando al calentamiento global. De forma general, la presencia de contaminantes en el suelo se refleja de forma directa sobre la vegetación induciendo su degradación, la reducción del número de especies presentes en ese suelo, y más frecuentemente la acumulación de contaminantes en las plantas, sin generar daños notables en éstas. En el hombre, los efectos se restringen a la ingestión y contacto dérmico, que en algunos casos ha desembocado en intoxicaciones por metales pesados y más fácilmente por compuestos orgánicos volátiles o semivolátiles.
Indirectamente, a través de la cadena trófica, la incidencia de un suelo contaminado puede ser más relevante. Absorbidos y acumulados por la vegetación, los contaminantes del suelo pasan a la fauna en dosis muy superiores a las que podrían hacerlo por ingestión de tierra.
Para terminar, queremos solucionar este terrible problema causado por nosotros mismos; pero no solo queremos ser nosotros si no queremos invitar a cada uno de ustedes con su colaboración pues unidos hacemos la fuerza, más aun cuando somos jóvenes y tenemos todas las oportunidades y ganas de cambiar cualquier problema que se presenten en el camino.
Chido (Y)
ResponderEliminarbien
ResponderEliminar2020
ResponderEliminarQuien tiene hambre?
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